14 octubre 2006

Never forget them

AVISO: Lo que viene a continuación es una narración del final del Final Fantasy X, aquel que no quiera conocer dicho final, mejor que no siga leyendo.



Murió, Yu Yevon sucumbe al fín. Shin no podrá ser invocado nunca más. Spira es libre. Yuna baila, envía las almas de Yu Yevon y de todas las invocaciones al cielo. Todo el cielo se tinta de rojo. Yunalesca también desaparece y Shin se desintegra en millones de partículas doradas. Los oradores dejan de soñar, ellos también son libres ahora, pero con su sueño, también se rompe la burbuja, todas las almas de los que llegaron a Spira por medio de Shin desaparecen, fluyen hacia otro lugar.

Tidus los sabe, y nota como sus brazon comienzan a transparentarse. Yuna lo ve. No, por favor, no.

- Yuna... debo irme. Siento no haber podido cumplir nuestra promesa - dice Tidus fingiendo cierta vitalidad - Adios.

Tidus se marcha, impaciente, con prisa.

- ¿Volveremos a verte? - grita desesperada Rikku.

Nadie contesta.

Yuna no aguanta, la tristeza se apodera de su rostro, todo esto no puede ser verdad. Corre desesperada a abrazar a Tidus, a decirle que no se marche, que lo necesita. Pero él ya no puede abrazarla... y Yuna lo atraviesa. Tidus sigue evaporándose. Desde el suelo, Yuna ve como el amor de su vida se escapa, y lo comprende. Se levanta, y no se atreve a mirarlo, pero no llora, ya no es la niña que quería ser invocadora y librar a Spira de Shin, ahora es toda una mujer, debe de ser fuerte.

- Te quiero - dice al fín.

Tidus la mira. Él tampoco es el niñito insolente y creído de antes, él también ha crecido. Se acerca, la abraza y sin mirar atrás, corre y se lanza al vacío. Allí le esperan Auron, Jetch y Braska.

Frente al mar, Yuna silba desesperada, con la esperanza de que él aparezca. Ese era el trato, cuando ella no necesitase, sólo tenía que silbar. Te necesito, ahora, te necesito. Ven, por favor, ven.

- Yuna, es la hora - la interrumpe Lulu.

Yuna la sigue y se dispone a dirigirse a toda la gente de Spira.

- Todos... todos hemos perdido cosas preciosas, todo el mundo aquí ha perdido casas, sueños, amigos... ahora, Shin ha muerto finalmente, ahora, Spira es nuestra de nuevo. Trabajando juntos podemos construir nuevas casas para nosotros, y nuevos sueños, y seguir adelante, trabajando duro, tenemos mucho tiempo. Juntos, reconstruiremos Spira, empezemos hoy mismo - el público la aclama enloquecido -. Sólo una cosa más... la gente que hemos perdido... nunca la olvideis.


De todas formas... un video vale más que mil palabras (siento la traducción, que será malilla):

1 comentario:

Iréz dijo...

Recuerden a los olvidados.

Bonito final para un juego.(aunque no tenga ni idea de jugarlo...)

PD: Me he pasado en una noche de melancolia, y esto me llena.