0110 0100

Hace ya más de un año que este blog se encuentra ubicado en este oceano virtual, pero realmente, empecé a escribir en serio a partir de marzo. ¿Por qué? Seguramente movido por unas serias ansias de fama y protagonismo, y tambien, todo hay que decirlo, por grandes dosis de envidia.

Por aquel, entonces (en marzo o por ahí) salieron los resultados de los premios 20Blogs que entregaba (y entregará este año) el periódico gratuito 20 minutos. Yo leí los artículos sobre los ganadores con gran atención, ya tenía una idea de qué iba esto, visitaba frecuentemente el blog de mi amigo Casshern, Incertain. Decidí visitar algunos de los blogs ganadores, y realmente, todos eran muy interesantes e ingeniosos, pero hubo uno, El sentido de la vida, que me conquistó, me hizo reir a carcajadas y pasar muy buenos ratos. Y el hombre era superpopular, ¡salía en el periódico!. Yo tenía que tener uno igual. Si él podía yo también.

Rápidamente la realidad me golpeó y me dí cuenta de que esto no era tan fácil. Así que decidí que primero había que encontrar algo que escribir, y luego la fama ya llegaría (y no al revés). Y así lo hice, empecé a escribir, y rápidamente me di cuenta de que el mío debía de ser un blog algo disparatado, en el cual cupiera cualquier cosa, pues en definitiva, nunca había sido un blog temático, era MI blog. La consecuencia de dicha declaración de intenciones era que mi objetivo de hacerme famoso por medio de esto se veía seriamente lastrado, y es que en un blog tan dispar e inconstante en sus temas, es difícil que alguien se enganche. Aún así, resulta que si interesa a la gente más cercana a mí, la gente que me conoce, y una vez muertas las ansias de fama, me gusta como está. Ya habrá tiempo de hacerse famoso (en otra vida).

Entre aquel joven (va a ser verdad que me siento viejo, apenas a pasado un año) y el que escribe ahora hay exactamente cien entradas, y al igual que un buen amigo, uno tiene sus arrebatos moñas y no puede evitar querer celebrarlo, y es que realmente, esto ya es algo, ya es una cifra redonda, ahora parece que tiene más mérito todo lo hecho anteriormente. Es difícil mantener una constancia, y me siento orgulloso de haber conseguido mantener este blog actualizado regularmente (sobre la calidad de las actualizaciones ya no hablo). También me siento orgulloso de la fantástica lista de enlaces que tengo (mi blog va a ser mi página de inicio porque enlaza (casi) todo lo que me interesa), en la cual os puedo asegurar que cada entrada es interesante. Y por último, me siento orgulloso [momento peloteo] de las respuestas y comentarios de la gente que me lee, que siempre me hace plantearme lo que he dicho, me contradicen, me dan la razón, me complementan y en definitiva, me enriquecen. Gracias por la compañia en esta travesía.

Es inevitable ponerse sentimentalón, este blog ya será una batallita que contar a mis nietos (pobrecillos).

Ahora, a llegar a los 200.