20 abril 2007

Carta de amor escurridizo

Siento marcharme así. Siento no haber despertado esta mañana junto a tí. Siento ser tan cobarde. Siento tantas cosas... Pero tenía que marcharme, no podía hacer otra cosa, no podía quedarme, me sentía ahogado.

Sé que te prometí muchas cosas, se que las estoy incumpliendo todas marchándome, dejarte tirada nunca fue una de mis promesas, pero te aseguro que jamás fue tampoco mi intención. Pero tienes que entenderme, tienes que intentarlo. Sé que es difícil, a decir verdad, a mí mismo me cuesta entenderme. No sé porqué he decidido esto, se me ocurren cientos de motivos para no hacerlo, y alguno para hacerlo, la cuestión es que dentro de mí, necesitaba hacerlo, necesitaba marcharme, senti una gran opresión en el pecho, como una advertencia, una premonición. Creo que la vida a veces nos manda mensajes, para que rectifiquemos. Casi nunca lo hacemos, somos cabezones, por naturaleza. Yo hoy he hecho caso a ese mensaje, y quiero estar convencido de que estoy haciendo lo correcto.

Nunca me he llevado bien con el compromiso, ya lo sabes, nunca me he comprometido, ni siquiera conmigo mismo. Esta última semana, por primera vez, he sentido compromiso en mi vida, y he tenido ganas de asumirlo. Pero esta mañana me he sentido impotente, probablemente es porque no me he sentido preparado, siempre pensé que lo estaba, que cuando quisiera, me comprometería. No es así.

Me tiembla la mano mientras escribo esto, mis palabras son inseguras y mi letra temblorosa. Y también tiemblo de pensar que en cualquier momento puedes despertarte, encontrarme, mirarme... y que vuelva la confusión a mi cabeza, a mi mundo. Sé que basta una mirada y una palabra tuya para que se tambalee toda mi determinación, por eso quiero despedirme así, por eso no me atrevo a entrar en la habitación, para despedirme aunque sea de tu imagen. Puede que fuese lo mejor, que llegases ahora, me pillases, y me quedase, pero eso no lo sé, y ahora mismo he tomado esta decisión, y me cuesta mucho tomar decisiones, por eso prefiero que no vengas, que no me hagas dudar. Quizá te sirva de algo, que dudé hasta el ultimo momento, que estoy dudando ahora que escribo esto, y ahora, que tú lo lees, y puede que dude eternamente, cuando más escribo más dudo, no me atrevo a despegarme.

Mejor lo dejo aquí. Por favor, no me llames. Por favor, procura entenderme tú, ya que yo no me entiendo. Por favor, no dejes que yo esclavice tus sueños.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Puede que esa persona no quiera tu compromiso, ni tus promesas. Puede que ni siquiera te pida que despiertes junto a ella. Seguro que jamás pretendió ahogarte, ni hacerte dudar. Puede que tan solo quiera darte el amor que siente, sin pedir nada a cambio. Pero el amor es irracional e incomprensible y eso a veces, abruma hasta el punto de oprimirnos el pecho. Y marcharse no supone ninguna solución, porque cuando se mira atrás, ese amor puede haberse perdido y entonces, la opresión se multiplicaría eternamente, por haber dejado escapar algo que realmente te importaba hasta el punto de creer que dudabas de ello. La vida, como el amor, implica riesgos y quien no arriesga, ni vive ni ama completamente.

Anónimo dijo...

Un abrazo... sin más...

Anónimo dijo...

Algunas veces, resulta muy complicado saber con exactitud lo que uno quiere. Empiezas a darle vueltas a una idea y al final, te confundes. ¿Es eso lo que estás sintiendo?

Frozen dijo...

Bueno, vengo basicamente a aclarar que las cartas pura FICCIÓN. Yo me siento enfrente del ordenador todos los viernes, me imagino una situación, me pongo en el lugar de uno de los implicados y escribo, sin más. Ninguna de las situaciones se corresponde con la mía.

Al principio, he preferido ignorar las respuestas que recibía confundidas en este sentido, ya que tampoco me parece mal que un visitante llegue aquí, lea la carta y piense que es "real" (de hecho, es un halago). Pero dado que el número de personas confundidas es ya notable, pues lo aclaro.

Sobre las respuestas a esta carta, al primer anónimo, pues decir en primer lugar que estoy de acuerdo en casi todos los puntos, y a la vez en desacuerdo. Me explico. El amor, como tú mismo dices, es complicado. Las cosas no son tan sencillas como "ella no pretendió ahogarte". Igual sencillamente lo hizo, sin querer, pero lo hizo. Asimismo, puede que no pidiera compromiso, pero igualmente puede que lo pidiera, incluso que lo necesito, el compromiso da seguridad a mucha gente, pero no todo el mundo esta capacitado para asumirlo. Marcharse en principio no supone ninguna solución a veces, y a veces, quedarse tampoco. A veces lo normal es cobarde es quedarse con ella cuando sientes que necesitas huir y escapar y lo valiente es tener la determinación de hacer caso a tus vísceras y liberarte. Y por supuesto, otras veces no.

Esa es la cuestión que (creo) que trata la carta. Una misma decisión puede ser absolutamente acertada o absolutamente equivocada dependiendo de las circunstancias y de los sentimientos, o incluso puede que sea igualmente acertada y equivocada con las mismas circunstancias y sentimientos, y que tan sólo determine lo acertada o equivocada que esta haya sido el convencimiento que se tiene sobre ella.

Y al segundo anónimo, pues creo que se le contesta bien en lo primero que he dicho. No estoy confundido, pues el que habla en la carta no soy yo, sino el personaje que "interpreté" cuando la escribí. Y por supuesto, a veces te confundes. Y otras veces no.

y maga, otro abrazo QW

Toni Rajo dijo...

Buenas frozen.

Te dejo el enlace de la página desde donde saqué la plantilla de mi blog.

http://www.blogmundi.com/plantillas-blogger

Un abrazo"¡!

Anónimo dijo...

Dado que las tres situaciones que describes en tus cartas, son tres situaciones diferentes, es de suponer que sean ficción. Por lo que las respuestas (o al menos la mía, la primera de ellas)también son una ficción, también te han respondido interpretando el papel de un observador que opina sobre lo que ''te está pasando''. Es una opinión sobre lo que podría pensar (o quizá no) en el caso de que alguien me contase que se encuentra inmerso en una de esas situaciones.
Enhorabuena por tu forma de escribir.
Ange

Löla dijo...

Ya sé, ya sé que es ficción ;)
Pero si que es verdad que a veces es pensar en compromiso o sentirlo cerca y te sientes como un pájaro en una jaula.
En el lugar del personaje yo también habría huido, y de esa forma tan cobarde también; porque los sentimientos la mayoría de las veces son irracionales y las acciones que los siguen también.
1 besillo cosita ^^

poti dijo...

Para ficciones las de Borges, aunque tú no le andes lejos. Cada vez escribes mejor.

A este ritmo,si sigues escribiendo cada viernes llegará un dia, ficticio por supuesto,en el que se salgan del blog, empiecen a caersete por los lados de la mesa y te veas en la acuciante necesidad de enviarlas todas a direcciones inventadas.

Ese día, yo pago los sellos (y tu las cañas)

un abrazo!!

Anónimo dijo...

Cada carta tiene un matiz diferente, y cada carta tiene algo que me encanta. El compromiso es algo que asusta, y tal vez despedirte en un papel no sea tan cobarde, porque para mí las letras no son nada cobardes. Y tal vez al sentir tanto amor, tiene miedo de vivir...no se ni lo que digo. Pero cada día me gusta más entrar aquí, y ver todos tus escritos.

Un besote enooorme!