Ajetreo

Muy ajetreados estos días, llenos de aprendizajes y descubrimientos, de buenas experiencias y de otras no tan buenas.

En estos diás conocí Sevilla, una ciudad sorpredentemente bonita, destacado sobre todo un parque realmente grande y agradable. Me encantó que las calles principales tuviesen su carril bici, que se viese a muchisima gente trasladandose con su bici y en general muchísimas facilidades para que la gente usase tan práctica modo de transporte. Y el sabado 26, concierto de Mogwai, sencillamente impresionante. De esos conciertos que repetiría una y mil veces. Además de conocer a unos cuantos nuevos fitipaldis.

En estos días también he tenido que acabar y entregar las prácticas de Modelos de computación, de Programación y de Estadística. Requiriendo para los dos últimos una noche previa sin dormir. Y descubrí que no hay felicidad ni satisfacción comparable a la de acabar las práctica de programación, cuando te compila y te hace lo que debe. Acabar un trabajo de más de 200 horas de dedicación es una experiencia impagable. Como impagable es la experiencia de tener que ir a entregar un trabajo a la facultad de ciencias y descubrir o recordar que es posible ver a más de dos chicas guapas juntas, algo inimaginable para un estudiante de informática.

En estos días he descubierto la mágia de la música electrónica con Trentemoller, he descubierto que el disco que más oigo ultimamente, Enjoy eternal bliss, de Yndi Halda, es una obra de arte realizada por cinco chavales-genios que tienen que tener aproximadamente mi edad. Esto te da una visión curiosa de tu vida y te deja en la cabeza rondando el pensamiento de "¿qué he estado haciendo estos años?".

Finalmente, mirad este liquido que reacciona a los campos electromagnéticos, que resulta bastante bonito.