26 julio 2007

Etnosur 2mil7 ( I )

Un año más fui al Etnosur, tras faltar el año pasado, y como siempre, vengo encantado.

Como siempre que voy, no he podido asistir a la mitad de los eventos, por tanto, sólo podré valorar unos pocos.

De talleres, asistí al de La erotica tiene sentido...s, del que salí absolutamente encantado, como todos los que fuimos el primer día. Sobre el resto de talleres, no fui a ninguno, pero tengo entendido que estuvieron todos llenísimos y que como siempre, la gente, contentísima.

El sábado asistí a un cuentacuentos de un japonés, y me entonces entendí porqué Gopeliculas como El viaje de Chihiro o La princesa Mononoke son así, tan imaginativas, tan especiales y poéticas, ya que este hombre contaba historias de ese estilo, nada que ver con las historias tipicas aquí, con su moraleja. Las historias occidentales son moralistas, las orientales poéticas. O por lo menos, esa es la idea con la que salí del cuentacuentos.

El circo, lo vi los tres días y bueno, me dececpcionó bastante. Imagino que es el hecho de haber ido tantos años y haberme vuelto más exigente, pero este año estuvo por debajo del nivel de otros años, demasiados payasos y poca espectacularidad. Aún así tuvo cosas geniales.

Y llegamos a la música... aquí es donde esta lo mejor y lo peor de Etnosur. Como siempre, la calidad de los grupos asistentes fue impecable, pero este año, la calidad del publico no se puede decir que acompañase. Fui a cinco conciertos, y en tres de ellos me perdí gran parte del conciertos porque o tenía gente detrás hablando a todo volumen o pasaba uno aporreando una cacerola (y la gente aclamándole) o en un silencio le gritaban cosas a los grupos (a Gocco, los percusionistas japoneses, uno les grito: "si eso lo toca hasta mi abuelta, chinito"). Los dos conciertos en que no molestaron fue basicamente porque tenían un volumen considerable y no se oía nada, los que jodieron, eran más sutiles.

Hay que decir que el publico de Etnosur es en su inmensa mayoría lo que hace que el Etnosur sea tan mágico. El bueno rollo reinante, las actuaciones por la calle... todo eso lo aporta el público asistente al Etnosur. Pero por desgracia, todo este buen ambiente, toda esa complicidad que tenía el Etnosur ha acabado inexorablemente por atraer a mucha gente ajena al espíritu etnosureño. Etnosur se ha convertido para muchos en otro acontencimiento para hacer botellón, traer sus coches tuneados y poner la música techno a todo volumen.

Independientemente de que no le veo mucha gracia a que la gente se ponga hasta el culo por cultura y caso por obligación y de que me parece bastante insultante que haya gente que minimice toda la oferta del Etnosur a un botellón esta práctica resulta realmente molesta por mas motivos:

- Bloquean completamente la entrada al recinto, además de dejarla absolutamente cobierta de agua (o alcohol), por lo que hay que hacer patinaje para entrar.

- Los coches en la puerta del recinto hacen mucho ruido y además... ¿Qué pintan en un festival hippy?

- Todo queda hecho una mierda cuando se van. Esto es lo normal en los botellones, lo se... pero habré ido unos 7 años al Etnosur, y estoy acostumbrado a que la gente recoja sus cosas después de beber. Supongo que a lo bueno se acostumbra uno demasiado pronto.

- Y, sobre todo, en los conciertos, lo que ya dije antes, muchos van a los conciertos como quien va a una discoteca después de haberse inflado a cubatas, va, está allí, y deja que la música suene de fondo mientras se pone a hablar a gritos con sus amigos dando la espalda al concierto. Eso está muy bien para una discoteca, allí tienes la música a todo volumen y a la gente le gusta ir allí, atronarse los oidos y gritarse entre sí para sentirse como si estuvieran hablando, incluso en un concierto de rock duro o algo así tendría sentido. Pero no en festival étnico que se suele basar en la riqueza de sonidos. Lo malo es que lo hacen por convicción y costumbre, no por despiste, así que sirve de poco llamarles la ateción.

Todo esto al final acaba haciendo que uno no acabe de disfrutar del todo de lo que antes era mágico. Y concretamente la falta de respeto por el artista hace que te sientas avergonzado, avergonzado por pertenecer a ese público, que esta ignorando de esa manera al artista.

Tal vez deberían de plantearse cobrar el año que viene, no mucho, lo justo para que los discotequeros no entren porque sí. Pero lo cierto es que dudo que solucionara nada.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Es cierto. Etnosur puede convertirse en una experiencia muy enriquecedora pero para la gente que realmente sepa valorarlo.
Para mí el asunto del botellón también supuso una de las cosas más molestas. Incluso puede crear disputas entre amigos porque unos tengan real interés en asistir a Etnosur y otros piensen en estar en el ambiente del festival pero bajo el influjo del alcohol.
Los eventos que tuve la suerte de presenciar me encantaron, tanto conciertos como actuaciones en la calle. Me quedé con ganas de poder ver, oir y sentir más de ellos. Sin duda, creo que merece la pena volver a asistir el año próximo y animo a todos a que lo hagan, si de verdad les interesaría participar de las actividades del Etnosur y no tan sólo de un simple botellón, que por otra parte la gente ya hace durante todo el año.
Realmente puede ser una bella experiencia.

Laura r.

Anónimo dijo...

Es cierto eso del botellon..yo fui con unos amigos y "tuvimos" k ir al botellon...aunke yo no keria ir...pero weno...
PD: ya se k esto no viene a cuento, pero tengo k ponerlo...
http://img520.imageshack.us/img520/2704/oleoleoleig4.jpg

con estas ya sabras kien soi..
:P

Robert dijo...

Si como decís es un festival en la calle tiene mala pinta eso de cobrar... bueno, eso sí, la zona de acampada (si es que la hay) pero por la zona todo el mundo tiene coche y hace botellón así que seguramente no os librarías durante el fin de semana de nada de lo que dices. Una pena

Frozen dijo...

Lo cierto es que yo tampoco creo mucho en eso de que lo de cobrar sirva de algo. Pero vamos, me da lastima que se vaya diluyendo el espíritu.