—Bébeme, quiero ser alcohol en tus venas.
—No lo necesito. Ya me marean tus ojos y me queman tus labios.
—Y me levanto junto a ti cada mañana.
—Sí, mi dulce resaca… eres la más bella de las drogas.
—Y la más barata.
—Pero la más difícil de conseguir.
2 comentarios:
...
- y la única que se va cuando quiere
Y la única que te deja más estragos que un simple dolor de cabeza
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