07 agosto 2007

Ve

Ella lo miró con frialdad. Con una seriedad cortante. Con seguridad.

- No te creo. Mírame fijamente y dímelo otra vez, dímelo mirándome a los ojos. ¡Qué me mires! Eso es. Ahora dímelo, repítelo.

- No te quiero. Ya no. Nuestro tiempo pasó y tienes que seguir adelante. Lo siento, de veras, lo siento - contestó él con frialdad, con la mirada rígida.

Se hizo un gran silencio.

- Esta bién. Algún día tenía que pasar, sabía que pasaría - dijo ella finalmente entre sollozos. De pronto le entró la prisa-. Tengo que irme, tengo que prepara las cosas... y todo el papeleo... tantas cosas que gestionar... ya sabes.

- Sí, sí. Tranquila, lo entiendo.

Se dieron dos amargos besos de despedida en la frente.

- Te echaré de menos.

- Y yo a tí.

Y ella se dió la vuelta, y caminó, sin mirar atrás. Sollozaba. Sin embargo... en su rostro se dibujó una tenue sonrisa. Me quiere, lo sé. Me quiere tanto que está anteponiéndome a él, me deja ir, me obliga a irme, no quiere enjaularme. Sé que me quiere, lo he visto en sus ojos, temblorosos, y en su mirada, fría y distante, nadie es capaz de decirle algo así a alguien que has querido con absoluta frialdad. He visto tus gestos y tu mirada, he sentido tu respiración cuando me has besado en la mejilla y he sentido tu dolor con cada una de las palabras que has pronunciado. Sé la verdad, tus palabras no son nada.

- ¡Elena! - la llamó él desde la lejanía. Ella se dió la vuelta -. Lo siento.

Ella le sonrió tenuemente.

- Gracias - y continuó caminando.

Gracias por esto. Gracias porque nadie me querrá nunca tanto. Gracias por mentirme mirándome a los ojos.

7 comentarios:

Aprendiz dijo...

Yo...
Miénteme y dime que me quieres.
Miénteme y dime que no sabes vivir sin mi...
Y sin embargo tú...

Iréz dijo...

A veces la mentira es dulcemente amarga, o tal vez, la mentira nos hace ser humanos.
Sencillamente, Elena tiene suerte de ese amor mentiroso.

Frozen dijo...

Aprendiz, es todo un honor que te pases por mi blog.

Poetisa, el 90% de esta entrada te la debo a tí. Gracias.

Y gracias por dejar vuestras reflexiones, siempre lo enriqueceis todo.

Iréz dijo...

Me alegra saber que algo bueno te doy.....y de gracias nada. Gracias a ti, poeta;)

Aprendiz dijo...

Honores a otros, me vale un hola y que me permitas participar, tarde, pero me lo permitas. Estoy entrando en este mundo, ¿me deja pasar?, jaja. Un saludo y gran lugar este para descansar.

Toni Rajo dijo...

Posiblemente una de las puñaladas sentimentales más grande que te puede dar una persona a la cual amas o sientes algo especial, son dos besos en las mejillas.
Ese momento me ha encantado.
Gran relato.

Anónimo dijo...

El amor, relativamente dulce, obviamente amargo. Es dificil hablar objetivamente asi del amor ya que cada uno tiene su propia historia, más buena más mala, pero el saber no autoreflejar tus propias experiencias es digno de admirar, muy bueno Tai.