16 julio 2006

Extrañamente

Ayer fue un día extraño.

Por la mañana me levanté prontito para limpiar la casa, estudiar, ser una persona responsable y esas cosas. Mi hermano estaba en Madrid, mi madre en Jaén y mi padre trabajando, asimismo, el antifrenético ritmo del pueblo tan sólo invitaba a quedarse en la cama durmiendo huyendo al calor. La consecuencia lógica de todo esto es que estuve todo el día solo, no ya en soledad, sino solo. Supongo que esto es algo natural para mucha gente, sus padres trabajan todo el día, viven solos... lo que sea, para mí no. Y es curioso, porque soy de esas personas habitantes y gobernantes de la república de su cuarto (como dirían los de IKEA) y si hace falta hago una barricada y sobrevivo al fin del mundo allí metido si me pasan comida por debajo de la puerta. Siempre he sido independiente y nunca he sido de los que tienen su felicidad condicionada al contacto social.

El meollo de todo esto es que este año (y a lo largo de mi vida, que yo recuerde) sólo he estado dos días completos sin verle la cara a otra persona, el primero fue uno de los peores días del año, el segundo... fue triste. Y lo curioso es que no por nada en particular, sencillamente por esa sensación de vacío, no interior, sino exterior. Un vacío que te pita en los oídos y te aprieta la piel y que con la simple presencia de otra persona se puede rellenar, una comida conjunta, aunque no halla conversación, aunque sólo sean treinta segundos cada cinco horas, sólo con eso, el vacío desaparece. Y yo no estoy acostumbrado a él. No lo sabía. Ya sí. Igualmente, a este tipo de cosas uno tiene que acostumbrarse, no puedes depender de la gente.

Sin embargo, ¿a alguno de vosotros le pasa lo mismo? ¿Habéis estado de verdad un día sin ver a nadie, un día indiferente, como otro cualquiera? Casi nadie vive eso, aunque sea sólo para saludar a tus padres al levantarte, o a tus compañeros de piso o a tu pareja, eso ya puede cubrirlo todo.

Por la noche, todo se arregló. Volvieron mis padres y por la noche me fui con mis amigos a un pueblo vecino que celebra sus fiestas patronales.

Allí, volví a encontrarme con todos mis amigos, a vagar por las calles en las que tanto había vivido y me impregné de melancolía, que sumada con alcohol (imprescindible) se ajusta una ecuación poco agradable para tí y los de tu alrededor.

Además de las borracheras y demás tópicos las fiestas siguieron su línea de años anteriores. Entre los atractivos de las fiestas patronales se hallan la verbena, la colchoneta gigante, la tienda de hamburguesas... en definitiva, lo de todos los años. Pero este año había una nueva atracción, la "polvora", que es sencillamente una exhibición de fuegos artificiales. Estuvo bastante bien (tratándose de un pueblo), incluso fue demasiado larga, al final ver el cielo vestido de Agatha Ruíz de la Prada resultó aburrido por insistencia.

En definitiva, al final ayer fue un día extraño, pero magnífico, aprendí. Al final los días felices son la base de estos días, en los cuales aprendes lo que es la felicidad

4 comentarios:

Löla dijo...

Yo jamás he estado un día sola sola, quiero decir sin ver la cara a nadie; no podría; aunque disfruto de momentos de soledad muchas veces provocada por mí, necesito de la gente; aunque sea quedar para tomar un café (¿Hay algo más agradable?)

Casshern25 dijo...

Pues yo si, por suerte, o por desgracia y seguramente por como soy no lo añore, es más lo agradeci. Si lo sé, soy un antipatico asqueroso, que le vamos hacer...

Anónimo dijo...

La verdad que yo si que he pasado unos cuantos días completamente sola y sin verle el pelo a nadie. Algunos han sido por voluntad propia, porque me encontraba mal o porque estaba triste, y otros porque la vageza me impedia salir de casa y tampoco vino nadie a buscarme... Estos días a veces sientan bien... a veces no, pero sin duda no hay nada mejor que estar con alguien, aunque sean 5 segundos míseros, para saber que estas vivo.
(Madre mia Tai la que te he soltao en poco rato ;)

Iréz dijo...

Todos los dias aprendes que es la felicidad y que es la vida. Al menos es lo que me esta pasando a mi, que cruel.

Yo creo que nunca he estado un dia completo sin ver la cara a nadie, o bueno si, cuando mi hermano estaba de viaje, y mis padres currando. Y no se esta tan mal, pero si se necesitan esos 5 segundos de ver a un semejante, y decir que no eres nadie, que eres alguien auqnue creas que ese alguien no es nadie(que paranoia acabo de soltar,no??)

Ale, me voy a leer un ratillo. Que ya he echo los deberes leyendote;)