“Él se levantará tarde, sobre las 1 o las 2, (es lo normal) y luego tiene que ir a comprar las fresas y la nata y seguramente se acercará al ciber un rato, sea como sea, esté o no, Rai, tú vienes sobre las 2 después de haber comprado las bebidas y demás y (cuando esté) lo invitas a comer, como es su cumpleaños, bajo esa excusa no se negará. Aquí es cuando nosotros nos encargaremos de preparar toda la decoración en la casa, ya está todo listo, sólo queda sacarlo y colocarlo todo, es decir, pegar los globos y colgar las letras del techo y de las paredes.
Rai, es importante que tú lo entretengas lo máximo, para que nos dé tiempo a preparar todo, de los aperitivos también nos encargamos nosotros. Tú inventa cualquier cosa, como echar una partida rápida al Trivial, para entretenerlo un rato y así ganaremos tiempo. Cuando vengáis ya para casa avisa antes para que apaguemos las luces, bajemos las persianas y nos coloquemos todos en su sitio.
¡Ya veréis la cara que pone cuando encienda la luz y le gritemos todos “Felicidades” al unísono!
No os preocupéis porque pueda sospechar algo o descubrirlo, no se enterará de nada, es demasiado confiado y le da pereza pensar.
¿Todo está claro no? Bien, pues el sábado cuento con todos.”
Y la luz se encendió, las sonrisas afloraron, las lágrimas se asomaron y las emociones se desbordaron. Las fresas bañadas en nata, la tarta y los aperitivos (todo aderezado con alcohol) nos entretuvieron (y deleitaron) mientras disfrutamos de una partida de Trivial, luego cantamos al son de la guitarra como si nos reuniésemos alrededor de una hoguera y acabamos debatiendo sobre filosofía y cultura. Los más rezagados rematamos la noche echando un torneo de Pro. Una pequeña ojeada al teletexto y la Real Sociedad ha ganado su partido (acabaremos salvándonos). Y las palabras se transformaron en realidad y el día en inolvidable. A la despedida, un abrazo y mil emociones por cada sonrisa.
Rai, Juanma, Mabel, Ana, Gádor, Fausto, Sandra, Antonio y por supuesto Jota (cabecilla de la misión), mil gracias por este viaje por las nubes.
2 comentarios:
Rubia, hippie, caimán (a veces cocodrilo) y demás sinónimos que se me puedan ocurrir. Darte las gracias a ti. Y no por nada en especial. Tiene su merito que me definas como el "cabecilla" y no el "cabezón", que siendo tú sería lo lógico. No tengo mucho que decirte, pero estoy en la facultad y quería demostrarte que hasta yo (y mira que me duele) leo tu blog este puñetero. Tengo a mi lado a Antonio, "el chungo" según la "Chewaca". Y nada, que nos alegramos de que te gustara, no tienes que darnos las gracias, y mi cumpleaños es el 31 de agosto...
Nos vemos...en el piso.
Rai
jajaja!! hostias con lo del chungo!!
jeje..
pues nada tai, k lo unico esk haber si lo repetimos mas años y nos lo pasamos tan de puta madre como este..
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